miércoles, 19 de diciembre de 2012

El mochuelo (Athene noctua)


Desde pequeño, siempre me han encantado los mochuelos. Seguramente, la razón sea, varios encuentros con estas aves en mi juventud, tener en las manos esta bola de plumas de ojos grandes y amarillos es algo difícil de olvidar para un niño.

Detestada desde la antigüedad, por considerarse pájaro de mal agüero, ha salido siempre adelante dada su facilidad para colonizar cualquier pequeño agujero ya sea en paredes de piedra o arboles y a su poca exigencia a la hora de comer, pues su dieta es muy variada.

Muestra de los muchos años de convivencia entre mochuelos y humanos, encontramos en nuestra forma de hablar y expresarnos muchas citas hacia estas aves.

Al menos por estas tierras, es normal ver como se llama mochuelo a un niño que sea muy espabilado o pillo, decir que alguien carga con el mochuelo cuando se le encarga alguna tarea poco gratificante o quien no conoce el refrán “Cada mochuelo a su olivo”

Esta pequeña rapaz nocturna, se suele dejar ver ya al comenzar a caer la tarde y es fácilmente localizable por su canto. Los mochuelos, son aves fieles, una vez forman parejas, permanecen juntos toda la vida. Si localizas uno, basta tener un poco de paciencia, para encontrar a su acompañante.