viernes, 7 de junio de 2013

Primero miro y después la foto.

Creo que lo he dicho varias veces, en mis salidas, la foto no es lo principal. Entre observar fauna salvaje o no disfrutar del lance porque ando ocupado ajustando niveles y viéndolo todo por dos centímetros cuadrados, elijo lo primero. Por esto y porque no uso hide, es por lo que me cuesta mostraros buenas fotografías. Salgo al campo a pasear, y si algo se deja “afotar”, pues “afoto”.
Caso especial el de esta zorra, que jugo conmigo hasta que cogió confianza y me dejo acercar la cámara hasta poco mas de dos palmos de su hocico.  Madre de primer año, despeluchada, chupada, seca por mantener a unos cachorros que la estarían esperando escondidos en algún rincón del monte.


Tremendamente sociable, o tremendamente hambrienta atraída al olor de la comida, además de sedienta, poso para mí y se dejo hacer mostrando su figura enclenque. Solo sus ojos decían que había decidido tomarse un descanso junto a este sorprendido humano, en su dura misión de mantener una familia. Espero que tengas suerte, que esquives al hombre en la medida que puedas y que si te apetece nos volvamos a ver algún día.