Con la
ya pasada y olvidada sequía que padecimos no hace mucho (aunque con la cantidad
de agua que ha caído nos parezca remota) en la sierra se produjeron ciertos
movimientos curiosos entre los animales, que ahora que el agua nos sale por las
orejas, tendrán que deshacerse poco a poco.
Uno de
los mas curiosos fue el de los Galápagos, privados del agua en sus charcas,
arroyos, incluso riveras, muchas de las cuales permanecieron secas mas de un
año comenzó una peregrinación interminable en busca de nuevos territorios con
presencia de agua. Una vez seco el nuevo territorio, volvían a buscar otro
charquito y de charquito a charquito, al final quedaron concentrados, sobre
todo en los pantanos y pequeños pantanos o charcones agrícolas.
Una vez
superada la sequía, la situación nos deja imágenes como esta en la que podemos
contar 100 Galápagos en menos de 10 metros de orilla.
Ya se
encuentran en pleno cortejo y no deberían tener demasiados problemas para
encontrar pareja con tantos ejemplares juntos. En los próximos meses toca criar
y volver a dispersarse hasta la siguiente sequía.
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