Tras años de bonanza, acomodado en los
numerosos postes de la luz viejos y en los cientos de miles de
Olmos secos a causa de la Grafiosis, al Pico Picapinos le quedan unos
añitos difíciles y de readaptación en los que esperemos mantengan
su aceptable población en la sierra.
Los postes de la luz, los antiguos de
madera, ya van escaseando y tras la acción de los pájaros
carpinteros, los insectos, roedores y el paso del tiempo cada vez
quedan menos en pie. Los olmos siguen el mismo camino. Hace años que
la Grafiosis empezó a matar a esta especie, hoy en día se puede
decir que ha terminado ya, con el 90% de estos arboles en la Sierra
Morena sevillana. Los Olmos, tras morir, permanecían unos años
secos, por lo que eran colonizados rápidamente tanto por esta como
otras aves. Ahora están tan podridos que no soportan ni su peso y
también caen. La ultima gran amenaza del Pica pinos es el fuego, si
se confirma que entramos en un periodo cíclico de sequía, el riesgo
de incendios aumenta y por lo tanto también el riesgo de perdida de
masa forestal.
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